Lamentablemente en Alemania apenas quedan restaurantes típicos con cocina alemana de alto nivel. Cuando estuve viviendo en Berlín recuerdo que los padres de una amiga que eran de allí de toda la vida sólo pudieron recomendar un restaurante típico. Quedan pocos restaurantes de cocina alemana, las típicas Brauerei, donde más que nada la carta consiste en básicamente salchichas. En otras ciudades alemanas pasa lo mismo. Hay contados restaurantes de alta cocina típica. Allí, como aquí cada vez más, se hace cocina internacional, fusion... Es una auténtica pena de verdad. La globalización también llega a la cocina y productos de otros países lejanos se pueden adquirir prácticamente en Europa en todos los países. Tiene su lado bueno, por supuesto, pero esto también provoca que las comidas típicas de los países, los productos típicos de mercado, de temporada, cada vez se vean más mermados.
Bueno, vamo al lío! de esta receta que es muy fácil aunque lleva su tiempo. Yo la empiezo a preparar el día antes.
Los ingredientes:
- un pollo de corral partido en cuartos
- 4 zanahorias
- 1 cebolla
- apio
- agua, sal y pimienta
- 1 cucharada de harina
- 200 ml de nata ligera
- arroz basmati
Empezamos con el pollo en la olla exprés y todas las verduras para cocerlo en su caldo. Desde que la olla empieza a pitar lo tengo aproximadamente una hora. Al día siguiente en otra olla tuesto un poco la harina y añado poco a poco unas cucharadas del caldo para hacer la base que espese un poco. Luego desmenuzo el pollo con la mano, los trozos no deben ser muy pequeños, como se verá en la foto, y se deshace solo. Luego añado más caldo y la nata a fin de que lo tape todo. Luego ya se deja unos quince minutos al fuego para que se acabe de mezclar todo y se consiga la unidad del plato.
La foto desmerece mucho, aunque tampoco es un plato bonito de presentación.
Hay gente que añade más harina a fin de hacer la salsa más espesa. A mi me parece así mucho más delicado, queda como una salsa bastante ligera.
Esto se acompaña con un buen basmati. Es un plato realmente delicioso, la textura del pollo tiernísima, y de sabor es muy muy fino. Tiene además otro punto a su favor, que sobra bastante caldo para congelarlo y tener el caldo de pollo siempre listo para usar cuando se quiera. El caldo sale como os podéis imaginar buenísimo.
Bon profitTTT
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