martes, 22 de noviembre de 2011

Salmón gratinado con mantequilla de hierbas

El otro día fui al mercado a buscar una buena pieza de salmón. No hay como ir al mercado, si no, mirad la foto. Un salmón noruego estupendo, una pieza perfecta. Además encontré un eneldo que ya quisieran tenerlo muchos en sus comercios. Pocas cosas me gustan más el fin de semana que ir al mercado, a veces compraría tanto que no se conservaría en la nevera el tiempo necesario. Si pudiera iría cada día al mercado, una pena que nos falte tanto tiempo cada día para tantas cosas que nos gustaría poder hacer. Siempre que voy de viaje a cualquier sitio me encanta visitar los mercados, es un capricho indispensable. A parte de disfrutarlo mucho creo que dice mucho de los países o ciudades que se visitan.









Hoy una receta de un cocinero alemán de Hamburgo, que viene de familia dedicada igualmente a la gastronomía y que a pesar de ser muy comercial, me gusta bastante lo que hace. Se llama Steffen Henssler.


He variado, para variar, un poquito su receta, un día intentaré ser más purista e incluir la miga de panecillo que se espolvorea al final a la mezcla con la mantequilla, como la reza receta. La probaré porque repetiré, esta me gustó bastante. 


Vamo al lío para 4 personas:



  • 1200 grs de una pieza de salmón noruego y con la piel
  • 150 grs de mantequilla
  • un buen manojo de eneldo 
  • 2 limones
  • 2 dientes de ajo
Mezclar bien la mantequilla un poco derretida a temperatura ambiente con las hierbas muy picadas, los dos ajos picados y un buen chorro de limón. Salpimentar las dos partes del salmón. Cortar los limones en rodajas muy delgadas y colocarlas sobre una bandeja del horno. Poner encima el salmón con la piel sobre las rodajas de limón y untar bien la carne del salmón con la mezcla de la mantequilla. La receta que era para 300 grs dice que 5 minutos en el horno. Yo tuve la pieza 12 minutos y salió como se ve en la foto. A nosotros así nos encanta, aunque dependiendo de los invitados se debería tener más tiempo en el horno.

Para acompañar esta vez el patató primero hervido con la piel, luego pelado y pasado por la sartén con mantequilla y el romero. 

Añadir que esta receta me ha gustado mucho porque el limón bajo la piel, y el poquito que se mezcla con la mantequilla le quita al salmón ese punto graso que deja en el fondo del paladar, que a mi personalmente no me gusta.

Bueno, aquí está el resultado muy vistoso y más sabroso.




2 comentarios:

Mª Antonia Cuart Olivares dijo...

Me encanta esta receta.El salmón es uno de mis platos favoritos. Voy a intentar hacer la receta, no me ha parecido muy complicada, aunque ya sabes que la cocina y yo somos incompatibles.Ya te contaré.

Tania dijo...

Tienes que hacerla compi. Sólo necesitas ir a comprar el salmón al mercado, es lo básico. Ya me contarás.