martes, 15 de noviembre de 2011

El último capricho

Pizza sin levadura (así lo denomina el creador)

Yo no lo llamaría pizza porque no se aproxima nada al sabor de una pizza, pero sí que es cierto que es difícil nombrarla de otra manera. Bueno, lo llamaré el último capricho que he experimentado.

Sigo desde hace ya bastante tiempo un blog de un francés que me tiene entusiasmada. Es tan humilde que se autodenomina aficionado, sin embargo es una persona completamente al día en temas de cocina, y de simple aficionado absolutamente nada, es muy creativo y siempre sabe dónde buscar tanto el producto como las recetas. Os lo recomiendo, el blog es www.noselepuedellamarcocina.com.

Desde que leí esta receta, hará unas 3 semanas, no exagero, la he hecho 3 veces. Es una cosa extraordinaria por su sencillez y originalidad. Tenéis que probarla, de verdad.

Vamo al lío, pues!




Ingredientes para 2 personas:

-         Un vaso de harina
-         Medio vaso de agua
-         Hierbas secas
-         Pimienta
-         Sal
-         Parmesano rayado
-         2 berenjenas grandes
-         Rúcola
-         Aceite de oliva virgen





Poner las berenjenas al fuego de gas directamente. Así como se ve en la foto, sin miedo. Tienen que estar como 15 minutos. Veréis que por fuera se chamuscan, si vieras que empiezan a degotar giradlas para no perder la crema del interior. Pasado el tiempo las sacáis y las partís por la mitad, transversalmente para sacar con una cuchara toda la crema del interior. Queda un color dorado precioso. No recomiendo añadir piel chamuscada, con el interior de la berenjena es más que suficiente.


En un bol de cristal mezclar la harina con la sal, un poco de pimienta, las hierbas secas y el agua hasta hacer una masa consistente que no se pegue a los dedos, porque luego hay que estirarla.

Luego hago 3 bolas, porque cada “capricho” tendrá el tamaño de la sartén más grande que tengo, y con un amasador las estiro en forma redonda muy finitas, como se ve en la foto. No desesperéis, en cuanto levantéis el rodillo se encogerán un poco, sólo hay que tener paciencia y seguir al lío.

Una vez estirados, chorrito de aceite para que no se peguen en la sartén y las tostamos unos dos minutos, mirad que no cojan demasiado color. Luego la giráis y ponéis encima el parmesano rayado y extendéis la crema que habrá quedado de las berenjenas.

Cuando esté dorada la base, sin pasarse, emplatar y poner encima la rúcola fresca y un chorrito de aceite de oliva virgen.

Sencillísimo y muy resultón. Me encanta como huele la casa mientras se van quemando las berenjenas.

4 comentarios:

vic dijo...

hola, otra vez, hace tiempo probé una variante de esta receta, era pizza con todos los ingredientes que has dicho más uno para mi fundamental, ya que, soy una carnívora empedernida, carpaccio de ternera. PRUÉBALA ESTÁ EXIQUISTA (en el sentido español, pq los portugueses cuando dicen exquisito se refieren a que está malo, curioso...)
Por cierto, el blog recomendado es una caña.
No se me olvida el piano pero es que no tengo ni puñetera idea de música.
un saludo

Tania dijo...

Menuda idea! Y qué haces esperas que la base esté fría o pones el carpaccio directamente encima cuando sale de la sartén?

No me digas que paras en Portugal, yo te esperaba en Chile! Es fácil imaginar que está exquisita españolmente hablando ;-)

Un beso Vic

vic dijo...

Hola, el carpaccio se pone encima de la rúcula o rúcola (he intentado averiguar cuál es el témino más correcto pero sin éxito) y se remata con el chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Sigo en España, no hay manera de largarse de este país antes de que nos rescaten, de hecho ya nos están rescantanto, pero este es otro tema, prefiero la gastronomía.
A la esperaa de tu próxima receta
un saludo

Tania dijo...

Lo tengo que probar Vic, tiene que estar exquisito y además hace muchísimo que no pruebo un carpaccio de carne, así que ya me has dado la idea.

Hablando de emigrar, eso de que el derecho tiene muchas salidas es un bulo imperdonable :-)